¿Qué son las puertas blindadas?
Las puertas blindadas son puertas de madera con una o dos chapas de hierro alojadas en su interior dejando libre unos 5 cm en todo su perímetro para que pueda embutirse cerradura, atornillar bisagras y cepillar si fuera necesario.
Esta puerta alojada en un marco, también de madera, que en determinados casos puede estar reforzado por una pletina de hierro en la zona donde se alojan las cerraduras.
Como hemos dicho, la cerradura está embutida en el canto de puerta. Paradójicamente, cuanto mayor sea el número de cerraduras, más se debilita el canto de la puerta ya que mayor será el número de encajes efectuados. Debido a su peso, la sujeción de la puerta al marco se realiza a través de 3, 4 o 5 pernos (bisagras) de gran tamaño que, al igual que ocurre con la cerradura, debilitan el marco.
La cerradura, pese denominarse de seguridad, por su baja calidad son fácilmente violables, ofreciendo poca resistencia al ladrón, el que sólo necesita de un destornillador y escasos segundos para apalancar la puerta y abrir todas las cerraduras, como lamentablemente queda demostrado diariamente con los robos sufridos por aquellos que pensaban que su puerta era segura.
En resumen, las puertas blindadas son puertas demasiado conocidas por los ladrones que ofrecen escasa resistencia al ataque. La tendencia del producto ha sido fabricarlo a precios cada vez más baratos, sacrificando para ello la calidad de los materiales que la forman.