Es muy importante ahorrar en la factura de la luz, sobre todo en otoño e invierno cuando el frío se adentra en nuestras casas y nos obliga a mantener la calefacción encendida. En Climalit queremos ayudarte a ahorrar energía y dinero, y por eso tenemos varios consejos que vamos a compartir.
“Utilizar menos electricidad es beneficioso tanto para el bolsillo, como para el planeta. El derroche de energía es uno de los grandes retos de la sociedad actual. La producción de energía genera la emisión de gases como el CO2, NOx, SOx y COV que dañan nuestra atmósfera y contribuyen al calentamiento global
¿Qué puede ayudar a ahorrar energía?
No hay una solución única. Es el cúmulo de pequeños hábitos lo que puede marcar una gran diferencia. Pon en práctica estas medidas en invierno y verás cómo ahorrar en la factura de la luz no es tan difícil.
Ventila las habitaciones durante la mañana. Alrededor de 10 minutos, abriendo las ventanas de casa y dejando que el aire fresco entre. Cuando hagas esto, asegúrate tener la calefacción apagada.
Purga tus radiadores o calefacción, antes de que comience el invierno. Has extraer el aire que se acumula en su interior para que funcionen a pleno rendimiento. Te sorprenderás de la diferencia de prestaciones que se obtiene en purgar.
Usar persianas y cortinas adecuadamente. Abre-durante y el día y cierra-durante la noche. Así aprovechas toda la luz solar posible para iluminar tu casa.
Instalar bombillas de bajo consumo. Cumplen la misma función, pero gastan menos energía.
Verifica que tus ventanas y persianas estén bien selladas. En caso de que notes que entra aire, te recomendamos cambiarlas lo antes posible para empezar a ahorrar en la factura de la luz.
Evita poner ropa u objetos sobre los radiadores. Reduce su eficacia, a transmitir menos calor al aire.
Revisa el consumo eléctrico de tus electrodomésticos. Los electrodomésticos antiguos suelen consumir mucha más luz que los nuevos modelos.
Evita dejar luces encendidas en habitaciones vacías. Así como apagar aquellas que tengas más de una bombilla en uso, encendiendo en su lugar otras luces que hagan uso de menos bombillas.
Desenchufa todos los aparatos eléctricos siempre que sea posible. Apaga todo lo que consuma energía cuando no lo estés usando.
Baja la temperatura del calentador de agua. A menudo, los fabricantes de calentadores establecen la temperatura media del agua en unos 60ºC. Te recomendamos que pruebas a bajarla a unos 40ºC.
No calientes ni enfriar la casa cuando esté vacía. A ser posible, utiliza termostatos programables, que te permitan optimizar el uso de la calefacción en tu casa.