Seguro que te ha pasado más de uno: la clave no entra, no gira, gira pero no abre, la cerradura está dura como una piedra … Es habitual, el mecanismo de las cerraduras es delicado ya menudo requiere un pequeño mantenimiento.
Para que no te lleves sustos y sepas cómo reaccionar cuando tengas un problema en acceder a tu hogar, te contamos 6 trucos que utilizan los cerrajero profesionales que te serán muy útiles cuando …
1. La llave no entra
Bueno, si la llave es nueva, puede que tu copia conserve asperezas que no hayan sido bien limadas y estén obstaculizando el paso. Acércate a cualquier establecimiento de copia de llaves y pide que la revisen y rematen adecuadamente.
Si la copia funcionó bien en su momento, fíjate en si hay algo impidiendo su entrada: suciedad o algún cuerpo malintencionado. Si es así, recurre a una aguja o una aguja para retirarlo con cuidado, tratando de no introducir aún más.
Si no hay nada visible pero hace mucho frío, puede que la cerradura esté simplemente helada. Calentar el conjunto con cuidado para deshacer el hielo, y prueba a introducir poco a poco.
Si todo lo demás no ha funcionado, prueba a lubricar con spray de polvo de grafito.
2. Cuesta mucho girar la llave
¿Se trata de un mecanismo combinado de apertura -de aquellos en los que tienes que girar llave y pomo a la vez? Si es así, prueba a accionar en diferentes tiempos buscando el punto óptimo de fricción. Con el paso del tiempo, estos conjuntos pierden su articulación perfecta y se aflojan.
Si es una cerradura sencilla, puede deberse a un problema de lubricación.
Prueba a lubricar el mecanismo por medio de un spray de polvo de grafito, de venta en tu ferretería habitual. Si esto no funciona, pide la ayuda de un cerrajero profesional que examine el conjunto
3. La llave gira, pero no abre
Es decir, la llave se siente suelta allí dentro, como si no encontrara resistencia. Entonces tiene pinta de que el mecanismo interior se haya dañado. En este caso, lo mejor será que llames directamente a un profesional, habrá reparar o sustituir el conjunto.
4. La llave no sale, se ha atascado
Prueba a tirar con cuidado y sin hacer palanca, ya que podrías doblar la llave y romperla.
Para controlar el movimiento y evitar romperla, Agárralo con unas tenazas y, mientras tratas de extraerla, mueve-de lado a lado ligeramente.
5. El pestillo no funciona
Lo más normal es que se haya desalineado debido al uso: los pasadores sufren mucho con golpes y tirones, desplazándose una de las dos partes y perdiendo su relación perfecta.
Tiene tres soluciones posibles:
-Aprieta los tornillos. Así retornará a la posición inicial, retomando el camino.
-Reajusta la pieza que va en el marco de la puerta para que se adapte al nuevo recorrido exigido por el probable desplazamiento de la puerta.
-Lubrica con spray de polvo de grafito.
6. El pestillo se atasca
De nuevo, lo más probable es que la puerta se haya desplazado debido al desajuste o deterioro de las bisagras. Para comprobarlo, levántala ligeramente y mira si ahora sí se desplaza con soltura el pasador. Si es así, debes corregir esta desviación: o bien llevando el pestillo a una nueva posición, o bien devolviendo las bisagras a su situación original.