En el post de hoy, vamos a hablar de los problemas que suelen producirse con los pestillos de las puertas y como solucionarlos vosotros mismos. En caso de que las soluciones que se proponen no den resultado, no dude en llamar a un cerrajero profesional del Gremio de Cerrajeros para que os lo arregle de manera eficaz, ya que lo más importante es la seguridad en nuestros hogares.
Cuando el pestillo no funciona:
Puede suceder que debido al uso, golpes y tirones que ha podido recibir a lo largo de los años el pasador no encaja de manera óptima, por lo que ha podido desalinearse. Por eso intenta los siguientes métodos que os aconsejamos:
Ajusta la pieza del marco de la puerta, en la que se introduce el pasador del pestillo. Realízalo apretando los tornillos o fijándola en un lugar nuevo para que encaje todo bien y que estén bien alineados los elementos para su correcto funcionamiento.
Aprieta los tornillos de la pieza del marco, para que el conjunto del pestillo vuelva a su posición original.
Procede a lubricar el conjunto del pestillo con un spray de polvo de grafito, para que las piezas estén bien engrasadas y funcionen con normalidad.
Cuando el pestillo está atascado:
Comprueba si las bisagras de la puerta están bien. Para ello, levanta con cuidado la puerta, de esta manera podrás observar si encaja el pasador. Lo más probable es que al ceder los gozones de la puerta, la cerradura se desalinee y el mecanismo no funcione de manera regular. Por lo que habrá arreglar esta desviación levantando la puerta y volviéndola a colocar con un nivelador.
Si las bisagras están alineadas y este no es el problema, procede a lubricar el pestillo con un spray de polvo de grafito, para que las piezas estén bien engrasadas y funcionen con normalidad.


