Cuántas llaves tienes el llavero? La casa, la del portal, la del buzón, la del trastero, la del garaje, la del coche, la del trabajo, la de la taquilla del gimnasio … aquí todas juntas, 1 pesito en los pantalones de los hombres, que a cada poco deja su roto en los bolsillos, y un espacio indefinido a la
El volumen de claves puede aumentar según nuestros responsabilidades en puestos de trabajo, comunidades vecinales o en viviendas individuales.
En principio será inevitable contar con una llave que sirva para ámbitos diferentes (hogar, trabajo, gimnasio …) por razones obvias, pero es muy probable que, dentro del mismo ámbito, podamos optimizar los sistemas de cierre o acceso a diferentes estancias.
bolso de las mujeres, que siempre suele ser el fondo del fondo porque hay que sacarlo todo para poder encontrarlas.
En este proceso de optimización de los accesos a diferentes instalaciones podemos encontrarnos, al menos, con dos casos: uno en el que no hay planificación a la hora de utilizar las claves y otro en el que no sólo si hay planificación sino también jerarquización en quien puede usar una u otra clave.
En el primer caso corresponde lo que se llama “claves iguales” o “igualamiento de llaves”, que consiste en que una única llave abre diferentes cerraduras. Así, por ejemplo, con la misma clave podríamos abrir la puerta de la vivienda, el garaje, el trastero, la sala de calderas … Si todos los miembros de la familia tienen copia de esta clave cualquiera de ellos podrá abrir indistintamente todos los elementos mencionados con su copia.
En el segundo caso aplicaremos lo que se llama “amaestramiento de llaves”. Cuando hay planificación y jerarquía estamos contemplando, por ejemplo, que sólo determinadas personas pueden acceder al garaje, otros en el trastero, otros en el cuarto de calderas o contadores y otros a la vivienda … Entonces, además de una clave maestra que abra todos los accesos, habrá otra específica para cada cerradura.