Aunque en el Gremi tenemos los mejores profesionales con rejas que varían en diseño, todas ellas están hechas de hierro galvanizado. Evidentemente es un material que ofrece muchos beneficios. Por tanto, en este artículo te diremos por qué las rejas de seguridad de hierro galvanizado son tu mejor elección. Recuerda que es importante elegir con cuidado las rejas de seguridad para ventanas y puertas. Al hacerlo no sólo debes tener el cuenta el diseño de las rejas, o el precio. Es fundamental que te asegures de que sean rejas hechas de un material resistente, como el hierro galvanizado.
Que es el hierro galvanizado?
Desde llaves y pernos, hasta puentes y componentes de enormes estructuras, hay una gran cantidad de cosas que están hechas de hierro galvanizado. Este material como tal, se ha utilizado durante siglos. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un material cada vez más popular, y una alternativa más conveniente al hierro tradicional. Pero a menos que estés familiarizado con este material, es posible que te preguntes qué es el hierro galvanizado? ¿Cuál es la diferencia respecto al hierro estándar? Pues bien, el hierro galvanizado es básicamente hierro recubierto con una capa protectora de zinc en su superficie. Lo que pasa es que el hierro por sí solo, es susceptible a la degradación provocada por las diferentes condiciones climáticas. Por ejemplo, cuando el hierro se expone a la humedad ya los del oxígeno, se oxida y se corroe. Con el paso el tiempo, la presencia del óxido y la corrosión pueden dañar el metal, comprometiendo enormemente su integridad estructural. Esto no es conveniente en estructuras como las rejas de seguridad, donde es fundamental la resistencia y durabilidad. La buena noticia es que el proceso de galvanización proporciona un método simple, pero eficaz para proteger el hierro de la degradación provocada por el clima y agentes externos.
Para que escoger rejas de seguridad de hierro galvanizado?
La principal razón para elegir rejas de seguridad de hierro galvanizado tiene que ver con la protección. Es decir, el hierro estándar consiste totalmente en el hierro metálico, mientras que el hierro galvanizado tiene una capa de zinc adicional. Esto le proporciona a el metal una mayor duración y resistencia a las condiciones adversas.
Para fabricar las rejas de seguridad de hierro galvanizado, el hierro primero se sumerge en un baño de zinc líquido. En este caso, el zinc se caliente hasta su punto de fusión, cuando cambia de un estado sólido, a un estado líquido. A continuación, el hierro se sumerge en el baño de zinc fundido, después de lo cual el material se deja enfriar. Una vez que la capa de zinc sobre el hierro se enfría, se endurece y forma una capa protectora sobre la superficie de la plancha. Es así como las rejas de seguridad obtienen esta protección adicional.
¿Cuál es la diferencia con el hierro estándar?
Cabe destacar que el hierro galvanizado es el mismo que el hierro estándar. La única diferencia es que el hierro galvanizado cuenta con esta capa protectora de zinc en su superficie. Esta capa de zinc ayuda a proteger el hierro del óxido y la corrosión. En otras palabras, sin el galvanizado, el hierro quedaría expuesto a la humedad ya los del oxígeno del entorno. Debido a que las rejas de seguridad usualmente son colocadas en el exterior de los hogares, el oxígeno y la humedad que las afecte provocará lo que se conoce como oxidación. La oxidación por su parte, hará que el hierro se oxide, se corroa, y en última instancia hará más vulnerables las rejas de seguridad.
Como se galvaniza el hierro?
Cómo se lleva a cabo el proceso de galvanizado en el hierro? La realidad es que se utilizan varios métodos para crear el hierro galvanizado, siendo uno de los más utilizados la inmersión en lúpulo. En este proceso de galvanizado del hierro, se realiza la disposición de zinc sobre la superficie del hierro, sumergiendo el metal en el material fundido. Este es el método más común que se utiliza para crear hierro galvanizado, pero también se consigue la misma capa protectora con el método de galvanizado en frío. Se trata de un método que implica aplicar una capa de zinc frío sobre la superficie de la plancha. En ambos métodos se consigue añadir la protección adicional al metal para que sea más durable y resistente.