casi la mitad de los propietarios de viviendas de España nunca han cambiado las ventanas y un 20% lo hicieron por última vez hace más de ocho años. Estas cifras implican que, con un parque de cerca de 26 millones de viviendas en 2020 -según datos del Instituto Nacional de Estadística- y una media de cinco ventanas en cada una, actualmente hay casi 65 millones de ventanas que ya deberían terminado el ciclo de vida y serían susceptibles de renovación.
Según un estudio, tan sólo un 15% de los encuestados aseguraban haber renovado las ventanas entre los 3 y últimos 8 años y un 16% haberlo hecho desde 2018. Reducir las filtraciones de aire frío en invierno y caliente en verano es el principal argumento que dan los encuestados para renovar las ventanas, con un 82%. Otro motivo muy valorado (53%) es la degradación de materiales. Cuestiones como la seguridad frente al robo o frente a accidentes reflejan un 27 y un 21%, respectivamente.
Objetivos y criterios de compra En cuanto a los objetivos que busca satisfacer al usuario en el momento de renovar las ventanas, el ahorro energético y el aislamiento acústico, con un 77% respectivos, se alzan como los requisitos que tienen más peso en la decisión de compra. Si el ahorro energético ha sido una variable que se repite en los últimos años, en cuanto a los argumentos para cambiar las ventanas, el confort acústico se revela como otro factor que el usuario valora, sobre todo, debido a la obligación de pasar más tiempo en nuestros hogares, a raíz de los confinamientos motivados por la pandemia. Precisamente, la situación vivida con la COVID-19 ha contribuido en gran medida a que los usuarios percibieran las carencias de sus viviendas y la necesidad de su renovación. Así, un 30% de los encuestados admite haber realizado reformas o mejoras en su casa y otro 31% se plantean hacerlas en un futuro cercano.
Los criterios que más influyen en la decisión final de la compra son la longevidad, los materiales y la garantía. Casi la mitad de los encuestados se inclinan por el precio como factor importante, pero no el principal. Por el contrario, sólo un 12% valora la marca en la adquisición de ventanas, aunque sólo un 24% recuerda a alguna marca, lo que revela el gran desconocimiento que se tiene de la ventana como producto de consumo.
Conocimiento de ayudas y subvenciones La rehabilitación energética de edificios y la renovación de ventanas comporta emprender inversiones económicas costosas. Los propietarios de viviendas tienen a su disposición varios planes de ayudas y subvenciones, por parte de las administraciones públicas, que no siempre son aprovechados por desconocimiento de los mismos. Los programas PREE y PREE 5000 para la rehabilitación energética de edificios o los Fondos Next Generation, para impulsar la rehabilitación edificatoria en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son algunas de las iniciativas actualmente vigentes.