Es un tipo de robo fácil, rápido y discreto que consiste en entrar en un parking de vecinos y esperar a que haya poco tráfico de personas. Una vez que el parking esté en calma, el o los ladrones ya tienen vía libre para abrir todos los trasteros que quieran y llevarse de tu trastero bicicletas, patines, monopatines, tablas de surf, snowboard o esquís de nieve, etc.

Normalmente un bombillo de puerta de trastero no tiene una gran seguridad, con una sencilla técnica de rotura de bombín tendrían más que suficiente para acceder a la cerradura y abrir la puerta en cuestión de segundos. Una opción sencilla, económica y buena sería instalar en esta puerta un bombín de rotura controlada, cuya finalidad es romper por una parte del bombillo que no da acceso a la cerradura. Impidiendo la apertura fácil y frustrando al ladrón haciéndolo cambiar de objetivo.