LOS DOS MAYORES PELIGROS
En cuanto a este escenario, hay dos casos que se repiten con mayor asiduidad: El robo. Intrusos que se apoderan de los bienes ajenos, eligiendo a menudo aquellos que sean más fáciles de transportar para no llamar la atención. El empleo ilegal. Gente que llega a habitar viviendas que parecen abandonadas. Este último caso afecta especialmente a propietarios de múltiples inmuebles o segundas residencias, que se pueden encontrar sin ningún tipo de supervisión durante un lapso prolongado de tiempo. Como no hay ninguna vigilancia directa, los invasores se sienten más tentados a entrar.
MEDIDAS PREVENTIVAS PARA PROTEGER TU CASA
Pese a lo alarmante de la situación, lo cierto es que las medidas a tomar son relativamente sencillas y aptas de aplicarlas por cualquier persona. Al final, el resultado es sumamente satisfactorio. Según nos comentan los cerrajeros que tienen una vasta experiencia en atender este tipo de casos en segundas residencias, debemos tener en cuenta los siguientes puntos.
CAMBIA TUS CERRADURAS
Puede parecer una tontería, pero las cerraduras comunes son muy fáciles de burlar para los intrusos. Su debilidad es prácticamente una invitación a entrar sin permiso en cualquier casa sola. La solución más simple consiste en acudir a una empresa de cerrajería profesional. En este tipo de establecimientos sabrán orientarte sobre distintos modelos de cerraduras, ayudándote a determinar la más eficiente para tu tipo de puerta. Cuando contrates el servicio, asegúrate de que envíen a un especialista para efectuar la instalación. Esta persona sabrá hacer exactamente lo que requieres, desde colocar la cerradura adecuada hasta proponer una puerta complementaria y prácticamente imposible de abrir, a menos que cuentes con la llave.