EL TALLER DE FORJA
La materia prima del taller de forja es el acero dulce, este material tiene las mejores propiedades para ser modificado con las técnicas de la forja. Un error común es llamar hierro cuánto de lo que se trata es de acero. La diferencia entre estos es la cantidad de carbono que tienen. El hierro tiene un porcentaje inferior al 0,005%. Si el hierro se mezcla con el carbono en una proporción superior al 1,7% se vuelve un material frágil, quebradizo y muy poco dúctil. En este caso obtenemos la fundición (muy útil para conseguir piezas mediante la fusión).
Asimismo de calentar el metal se tiene en cuenta su masa y sus características físico-térmicas. La rapidez para calentarse depende: – La naturaleza física y química del metal. Un metal que sea más conductor que otro absorberá el calor necesario más rápidamente. – La masa y la relación entre sus dimensiones. – La temperatura del horno. Debido al calor se producen cambios de color en los metales. El acero dulce que contiene entre un 0,1% y un 0,3% es el metal más utilizado en los trabajos de forja.
Los cambios de color que están provocados por el calentamiento nos ayuda a saber la temperatura. Sabemos que el color rojo oscuro está a una temperatura de 850 ºC aproximadamente y el naranja equivale a unos 1000 ºC, el amarillo claro unos 1.200 ºC y el blanco unos 1.400 ºC. Este es el límite de temperatura máxima del hierro forjado.