1. Para cortar contrachapado con un serrucho, es aconsejable colocar una cinta adhesiva en la zona del corte, lo que impedirá que salgan astillas en los bordes.
2. A la hora de hacer un acoplamiento con tornillos, conviene realizar previamente un pequeño agujero con el taladro, que sea menos al grosor del tornillo y de largo más o menos la mitad de la longitud del mismo. Así conseguiremos un mejor acabado y evitaremos que se resquebraje la madera. Además, si usamos un destornillador eléctrico, lo más aconsejable es realizar las últimas vueltas con uno manual.
3. El tercer consejo consiste en aprender a hacer un acoplamiento de horquilla. Es un tipo de unión muy resistente. Consiste básicamente en recortar los extremos de las dos piezas a unir, dejando a un lado dos espigas y en el otro una sola, de manera que puedan encajar.
4. Un recurso muy utilizado en carpintería, para las uniones en ángulo de 90º, son los tubillones. Para realizar este tipo de encaje, lo fundamental es la precisión a la hora de medir. Después, sólo tendremos que taladrar y aplicar un poco de cola de carpintero, y ya tendremos una unión fuerte y resistente.
5. Muy importante también es saber eliminar posibles manchas de la madera que surgen por el uso. Así, por ejemplo, para eliminar aros de vasos o quemaduras de cigarrillo, podemos frotar en el sentido de la veta con ceniza y aceite de oliva, y limpiar con un paño seco y saca brillo. También podemos utilizar alcohol de quemar para eliminar restos de tinta.
6. Un paso fundamental a la hora de trabajar con madera es el pulido. Es muy importante pulir siempre en la dirección de la veta. Además, conviene empezar con un papel de lija más gruesa y rematar los trabajos con lijas cada vez más finas.